Un siglo bajo tierra. Lo que el metro de Barcelona ha hecho por tu barrio te va a sorprender

“El metro no es solo Barcelona, también es Badalona, Sant Adrià, Santa Coloma y en el ámbito del Llobregat es L’Hospitalet, Cornellà, Esplugues y El Prat”, explica el consejero delegado de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), Xavier Flores, sobre la historia de un transporte público que el pasado 30 de diciembre de 2024 cumplió un siglo en el año con mayor pasaje de toda la historia de la red con 684 millones de validaciones. Este broche de oro refuerza un servicio que llegó por primera vez a L’Hospitalet el 1 de julio de 1932, cuando la línea Transversal (actual L1) abrió la estación Santa Eulàlia, y alargó la línea desde Bordeta (Sants).

Ese momento fue el inicio del trayecto hacia el Baix Llobregat, que seguiría en 1973 con la ampliación de la L5 hasta Pubilla Cases, confirmando la vocación metropolitana del metro en zonas fuera de la Ciudad Condal. Tres años más tarde, la línea azul dio un paso más hasta Cornellà con paradas en Maladeta (actualmente Can Vidalet), Can Boixeres y finalmente Sant Ildefons.

Más valor para los pisos

“El metro es movilidad, uno de los mayores instrumentos de cohesión social que da oportunidades a las personas para desplazarse, trabajar, estudiar o ir al médico. Que tu barrio tenga una parada hace que incluso el piso o propiedad valga más dinero. La riqueza llega hasta de esta manera”, añade Xavier Flores sobre la evolución de un transporte que ha sido clave en la transformación de las áreas próximas a Barcelona, donde su conectividad ha impulsado los sectores residenciales y comerciales.

Esta vocación metropolitana dio su mayor salto con la celebración de los Juegos Olímpicos en 1992, cuando Barcelona se dio a conocer a todo el mundo, por lo que las redes de comunicación mejoraron con la ampliación de las líneas 1,3 y 4, que penetraron L’Hospitalet con nuevas paradas como la reapertura de Santa Eulàlia en un nuevo emplazamiento, así como la de Torrassa, Can Serra, Florida, Rambla Just Oliveras, Avinguda Carrilet, Bellvitge y Feixa Llarga (hoy en día Hospital de Bellvitge). Unas prolongaciones que también beneficiaron a Cornellà, con las nuevas estaciones de Gavarra y Cornellà Centre (nombre que recibió en 2003 tras denominarse anteriormente igual que el municipio).

El salto olímpico

“El año 92 fue un salto para toda Barcelona y el ámbito metropolitano. Fue el momento de la L2 y de hacerla crecer, pero no hemos parado en los últimos años. Ha habido una crisis económica muy importante, pero el metro, especialmente en el Llobregat, no ha dejado de crecer con la L9 y L10 sud. Aspiramos a que continúe creciendo”, apunta el consejero delegado de TMB sobre un crecimiento que desde 2008 ha estado marcado por el arranque de la que será la línea automática más larga de Europa, con cerca de 52 kilómetros y 52 estaciones. La ampliación de esta red llegó en febrero de 2016, entre las estaciones del Aeropuerto T1 y Zona Universitària, con un total de 19,6 kilómetros más de metro automático que recibieron la denominación de L9 Sud para diferenciar este sector del que transcurre entre la Sagrera y Can Zam, que pasó a denominarse L9 Nord.

Por ello, la red inauguró los intercambiadores de las estaciones de Collblanc y Torrassa, las estacions de Can Tries / Gornal, Europa / Fira, además de Les Moreres, El Prat Estació, Cèntric, Parc Nou, Mas Blau, Aeroport T2 y Aeroport T1. Dos años más tarde, se inauguró la L10 sud con cinco estaciones, tres de ellas en el tramo compartido con la L9 Sud como son Collblanc, Torrassa y Can Tries / Gornal, todas ellas estrenadas en 2016; y las dos de nueva construcción: Foneria y Foc. Ya en 2019, se inauguró la estación de Provençana de la L10 Sud de metro, la sexta de la línea, que da servicio al barrio de Santa Eulàlia de l’Hospitalet.

Metro a la Ciutat de la Justícia

En ese mismo año también se estrenó la estación Ciutat de la Justícia, la séptima de la L10 Sud, que da servicio al sector de equipamientos situado en la Granvia y a los vecinos de los barrios de Santa Eulàlia y Granvia Sud de l’Hospitalet. El último cambio realizado fue en 2021, cuando se puso en servicio la estación Ernest Lluch de la L5, al límite entre Barcelona y L’Hospitalet, que está intercalada entre las de Collblanc y Pubillla Cases, por lo que es la número 20 de las situadas totalmente o en parte en el término de L’Hospitalet. Una veintena que, junto a las siete en El Prat y las tres de Corne là, suman un total de 30 estaciones fuera de Barcelona, dirección al Baix Llobregat.

Para celebrar este largo viaje de cien años, Transportes Metropolitanos de Barcelona realizará un año de actividades y puertas abiertas, con actividades que acercarán a los usuarios al pasado y que servirán para realizar un análisis. Hasta el 30 de diciembre de 2025, la red realizará actos conmemorativos. Uno de ellos es la apertura de espacios que normalmente no son accesibles para la ciudadanía como son las estaciones fantasma, los simuladores en los que los agentes de metro aprenden a llevar los trenes de las líneas convencionales, el centro de control o la antigua escalera de caracol de Urquinaona. “Queremos que la celebración sea global y todas las paradas sean una referencia del centenario de cuando se inauguraron y abrieron. La idea es que sea actos abiertos a todos los ciudadanos del ámbito metropolitano”, destaca.

Cronoescalada y carrera nocturna

TMB también realizará dos grandes carreras abiertas a toda la ciudadanía. Una cronoescalada, que se realizará en la estación de metro El Coll / La Teixonera, la más profunda de la red con 74 metros de profundidad, y una carrera nocturna en el metro que, además, tendrá un fin solidario para dar visibilidad y captar fondos por la lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la causa solidaria escogida este año por los profesionales de Transporte Metropolitano de Barcelona.

Otro de los grandes protagonistas del centenario serán los más de 4.000 profesionales que conforman la red de transporte público y que hacen posible que funcione todos los días. Por ello, el programa del centenario cuenta con actividades específicas para la plantilla con un concierto exclusivo en L’Auditori y una fiesta de inauguración de la exposición de los trenes históricos restaurados. Además, se presentaran los Nuevos uniformes que llevarán los trabajadores.

Una red potente y moderna

“100 años son unos cuantos. Evidentemente estamos contentos de poder llegar y en un año que ha estado de récord. Es una oportunidad para nosotros tanto para reforzar internamente a los trabajadores el orgullo que es trabajar en una empresa centenaria, que presta este servicio a la ciudadanía, y de cara a la ciudadanía que sepan que tienen una red de metro muy potente y moderna”, culmina Xavier Flores sobre un siglo bajo tierra en el que se muestran satisfechos con la percepción ciudadana sobre el servicio que prestan: “Siempre creemos que se tiene que mejorar, pero estamos contentos con la percepción de los usuarios.

En el ámbito metropolitano, el 50% de los desplazamientos de transporte público se hacen en metro. Si más de millón y medio de usuarios que cada día desplazamos en lugar de ir bajo tierra tuvieran que ir en superficie, sería un reto que sería imposible para la ciudad. Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El hecho de utilizar el metro es sobre todo para que la gente perciba que de esta manera es más cómodo y rápido y pueda llegar. La calidad de vida mejora, es nuestro principal objetivo y esperamos que los próximos cien años continuemos”. III