Los macrófagos, glóbulos blancos clave en el sistema inmunitario, tienen un potencial para regenerar tejidos intestinales tras lesiones graves, según un estudio del IDIBELL. Interactúan con células madre para estimular la recuperación, lo que podría llevar a nuevas terapias preventivas y mejorar la calidad de vida de pacientes con daños intestinales.
Los macrófagos son un tipo de glóbulo blanco con un importantísimo papel en el fortalecimiento del sistema inmunitario y en la eliminación de células muertas. Además del gran valor que les aportan estas funciones, el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha visto en estos macrófagos un potencial que va mucho más allá de las células muertas: la regeneración de tejidos tras lesiones intestinales.
Así lo ha defendido un reciente estudio del grupo de Plasticidad Celular y Regeneración del IDIBELL, publicado en la revista científica Gastroenterology. El equipo, liderado por el Dr. Jordi Guiu, ha descubierto el papel de estos macrófagos en la regeneración intestinal después de lesiones graves.
Estos macrófagos responden al daño de las lesiones interactuando con las células madre intestinales para producir unas moléculas esenciales que estimulan la regeneración de los tejidos. Según ha explicado Ilias Moraitis, investigador predoctoral y principal autor del estudio, estos glóbulos blancos se convierten en “una verdadera industria farmacéutica” capaz de regenerar los tejidos y combatir los síntomas de inflamación intestinal grave.
Regeneración intestinal tras daños graves en el tejido
Este tratamiento podría evitar posibles complicaciones graves, como sangrados, problemas de absorción e incluso úlceras en pacientes que han sufrido importantes daños en el tejido intestinal, o bien por enfermedades inflamatorias o por posibles efectos secundarios de la radioterapia abdominal.
De hecho, la quimioterapia y la radioterapia, a pesar de haber demostrado su eficacia en la lucha contra el cáncer, pueden afectar al tejido sano, con importantes efectos adversos como la inflamación o incluso la destrucción del tejido intestinal. Estos mismos síntomas los presentan pacientes afectados por patologías inflamatorias crónicas, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, que dificultan enormemente la capacidad de regeneración del tejido intestinal.
Nuevas estrategias terapéuticas
Estas técnicas sustituirían (o complementarían) a los tratamientos paliativos que hasta ahora se han aplicado tradicionalmente para combatir estas condiciones, una vez ya se han presentado. Sin embargo, los descubrimientos del estudio plantean la posibilidad de aplicar innovadoras inmunoterapias preventivas a partir de los macrófagos y sus funciones inmunológicas.
Así, el estudio abre las puertas a nuevas y futuras estrategias terapéuticas destinadas a la recuperación intestinal. Según ha explicado el líder del equipo, el Dr. Guiu, “estas terapias regenerativas basadas en el papel de los macrófagos podrían tratar otras patologías de manera más efectiva”. Estas nuevas inmunoterapias (todavía por descubrir) podrían suponer un “significativo” avance en la “mejora de la calidad de vida de los pacientes”, ha añadido el Dr. Guiu.