Después de una larga temporada de escasez de agua y restricciones, la alerta por sequía ha vuelto a su fase inicial, y la situación ha mejorado considerablemente. El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprovechado este repunte de lluvias para ejecutar sus acciones de vaciado, limpieza y rellenado de los lagos de sus parques metropolitanos.
Estos trabajos se han realizado en tres lagos del Baix Llobregat: el lago romántico del parque de Can Vidalet, en Esplugues, y los dos lagos del parque de Torreblanca, entre Sant Joan Despí y Sant Just Desvern. Además del vaciado y limpieza de la zona, los trabajos en el parque de Torreblanca han incluido también una mejora de todas las instalaciones de recirculación y cumplimentación del lago.
Los trabajos comenzaron a finales de octubre de 2024 y se alargarán hasta la primavera de este 2025. El AMB impulsa estas actuaciones cada año para preparar sus lagos de cara al verano, los meses más delicados por las altas temperaturas, y proteger la biodiversidad acuática de los parques.
Proceso de vaciado y limpieza
La primera fase incluye el vaciado del agua de los lagos, que se realiza durante los meses de invierno para respetar la época de nidificación y reproducción de las especies del entorno. Durante estas tareas, los técnicos usan bombas y mangueras para extraer toda el agua, que se suele aprovechar para regar las plantas del parque. Con la zona vaciada, se procede a hacer una limpieza a fondo del lago, con la retirada de barro y sedimentos y de los posibles elementos que hayan ido cayendo al agua durante el año, como restos vegetales y residuos.
Además, se lleva a cabo una inspección de toda la estructura de láminas de agua del lago, identificando y reparando las fisuras para evitar escapes de agua. Durante todo este proceso, también se pueden mejorar los sistemas de recirculación y filtraje, para asegurar la calidad del agua y controlar la nivelación del lago. Una vez hechas todas las comprobaciones y actuaciones necesarias, se vuelve a rellenar el lago, con agua completamente renovada, hasta llegar al nivel óptimo para cada uno.
Cuidado de la flora y la fauna
Paralelamente, los trabajos inciden también en el cuidado de la vida acuática y la biodiversidad de cada lago y parque. Por un lado, se realizan tareas de control de las especies invasoras o exóticas, que pueden llegar a desplazar completamente las especies autóctonas del ecosistema. Para evitarlo, es necesario eliminar los principales focos de introducción de estas especies y controlar su expansión, protegiendo a las especies de flora y fauna propias de cada zona.
Además, también se trabaja en el mantenimiento de la vegetación acuática, que suelen agruparse en islas flotantes sobre la lámina de agua. Durante estas actuaciones, se realiza una poda y un refuerzo de las plantas, siempre que sea necesario, para asegurar la oxigenación del agua, su calidad y la supervivencia de las especies autóctonas.