En Molins de Rei, la Guardia Urbana ha encontrado en plena vía pública más de un centenar de cartas abandonadas por un cartero, que se enfrenta por esta ocurrencia a tres posibles delitos. Las cartas, destinadas a otro municipio cercano, están bajo custodia policial mientras se contacta con los destinatarios para que las recojan y decidan si emprenden acciones legales. En 2023 ya hubo un suceso muy similar en la ciudad protagonizado por el empleado de una empresa de reparto que está pendiente de juicio.
Hay gente que no tiene quien le escriba, como el literario coronel de la novela de Gabriel García Márquez, y hay gente a la que no le llegan las cartas. Y no porque estén mal las señas del destinatario sino porque el cartero que debía depositarlas en su correspondiente buzón ha decidido deshacerse de ellas sin causa aparente. Esto es exactamente lo que ha ocurrido en Molins de Rei, donde la Guardia Urbana ha encontrado recientemente más de un centenar de cartas abandonadas en un aparcamiento de la vía pública, muy cerca del edificio de la Federació Obrera, en pleno centro del municipio.
El sorprende hallazgo ha acartreado el inicio de una investigación para identificar al cartero, del que por ahora solo se sabe que es un trabajador de Correos. Fuentes próximas al organismo postal han explicado a El Llobregat que el principal sospechoso del abandono de correspondencia es un trabajador destinado al reparto de otro municipio del Baix Llobregat (no muy lejano) y que las cartas descuidadas también tenían como destino esa misma ciudad, no Molins de Rei.
Tres posibles delitos
El responsable de haber tirado el centenar de epístolas a la vía pública se enfrenta a tres posibles delitos: infidelidad en la custodia de documentos, revelación de secretos, vulneración de la Ley de protección de datos personales. Las misivas se encuentran ahora en posesión y bajo custodia de la Guardia Urbana de Molins de Rei, que está contactando uno por uno con todos los destinatarios para que las recojan en persona en las dependencias policiales y, si así lo deciden, emprendan las acciones legales que consideren oportunas por haberse violado su intimidad. El caso, por tanto, todavía sigue abierto.

Se da la curiosa circunstancia de que no es la primera vez que los agentes de la policía de Molins de Rei encuentran fardos de cartas abandonados en la vía pública. En agosto de 2023, los guardias urbanos se encontraron desperdigadas por el suelo docenas de notificaciones del Instituto Municipal de Hacienda de Barcelona, entre otras comunicaciones de organismos oficiales. El autor de este primer extravío voluntario, un empleado de una empresa de reparto no vinculada a Correos, fue identificado y denunciado penalmente por los mismos tres delitos a los que se enfrenta el responsable del abandono de la Federació Obrera, con quien aparentemente no tiene nada en común. El caso está a la espera de juicio.