Sonia Esplugas, portavoz del PP en L’Hospitalet, critica la gestión del gobierno socialista sobre los pisos de alquiler social, señalando que 14 están vacíos y 40 okupados. Denuncia impagos millonarios y una pérdida de 2,3 millones desde 2014, instando a corregir esta situación que perjudica a quienes realmente necesitan vivienda.
La portavoz del Partido Popular (PP) en L’Hospitalet, Sonia Esplugas, ha alzado la voz contra la “negligente gestión del gobierno socialista” de los pisos de alquiler social de la ciudad, que “está manteniendo a familias gratis desde hace diez años”. “Mientras ‘se llena la boca’ de habladurías sobre la emergencia habitacional que están padeciendo los vecinos de la ciudad”, ha denunciado la portavoz, “el gobierno sigue permitiendo okupaciones e impagos millonarios”.
Según ha expuesto la portavoz, de las 250 viviendas protegidas que hay en L’Hospitalet, todavía “hay 14 vacías y 40 okupadas”, y “tan solo once familias pagan mensualmente el alquiler”. Así, “muchas personas están viviendo de gratis a costa del gobierno”, ha proseguido Esplugas, “y como no reclama estos pagos, pasan tres años y la deuda prescribe”. A base de “perdonar” estas deudas, las arcas municipales “han acumulado una pérdida de 2,3 millones de euros de 2014 a 2023”, a unos 63.000 euros por vivienda.
Con estos argumentos, la portavoz popular ha instado al gobierno a “que ponga orden y corrija” la gestión de la vivienda social. “Ni siquiera está revisando si las personas que están viviendo en estos pisos son realmente los titulares del contrato inicial”, ha incidido Esplugas, “muchas familias que hace diez años cumplían los requisitos para acceder a estos pisos protegidos, pero ahora ya no” y otras muchas “dejan de pagar el alquiler y viven a costa del gobierno”.
“Un menosprecio a los vecinos”
Según la portavoz, el “descontrol socialista” está “permitiendo” que estas familias ocupen estas viviendas a pesar de los impagos, “mientras otros tantos vecinos de L’Hospitalet que están en una situación económica comprometida no tienen posibilidades de acceder”. “Es un menosprecio a los vecinos que realmente lo necesitarían y sí estarían dispuestos a pagar el alquiler”, ha concluido Esplugas.