Esquerra Republicana ha solicitado al Ayuntamiento de Viladecans detener y replantear la transformación de los terrenos de la antigua fábrica Roca, argumentando que el proyecto favorece intereses privados sobre las necesidades públicas. Critican -como alguna otras entidades- la falta de servicios y viviendas asequibles en un nuevo barrio que podría sobresaturar la zona. Por su parte, el consistorio ha mostrado su confianza en "la corrección técnica del proyecto presentado", elaborado de forma conjunta por los consistorios de Viladecans y Gavà junto al equipo técnico del Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
El grupo municipal de Esquerra Republicana en Viladecans ha instado al Ayuntamiento a “parar y replantear completamente la transformación de los terrenos de la antigua fábrica Roca”, a través de una serie de alegaciones a la Modificación puntual del Plan General Metropolitano (MPGM). La iniciativa, con pocos visos de prosperar, deja entrever que los partidos políticos en la oposición en Viladecans no van a desaprovechar la ocasión para utilizar políticamente el proyecto urbanístico más importante que se va a desarrollar en la ciudad en los próximos años. No obstante, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) va a estudiar las alegaciones y el Ayuntamiento de Viladecans se ha mostrado convencido de que "la resolución" dejará claro que la propuesta es "técnicamente correcta".
El Plan de reconversión de los terrenos de la antigua factoría Roca está impulsado de forma conjunta por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y los Ayuntamientos de Viladecans y Gavà, en colaboración directa con el Grupo Roca, actual propietario del 88% de los terrenos afectados por las actuaciones. El proyecto contempla la edificación de una nueva urbanización en esta zona fronteriza entre Gavà y Viladecans, con 2.700 viviendas y nuevos equipamientos.
La formación republicana ha denunciado que la reforma “responde a un modelo especulativo, desequilibrado y poco respetuoso con el interés público”, alegando que “prioriza los beneficios de la multinacional, por encima de las necesidades urbanísticas de Viladecans”. Así, ERC ha listado una serie de elementos que “invalidan jurídicamente la propuesta actual” del Plan, como que se ha incumplido el periodo de presentación de alegaciones por los que considera necesario “anular de pleno derecho” la propuesta. Sin embargo, fuentes municipales de Viladecans han desmontado esta teoría y han asegurado, por ejemplo, que el plazo de alegaciones es el correcto jurídicamente porque "se trata de suelo urbano y en este ámbito el término de 30 días es el correcto".
La polémica habitacional y urbanística del proyecto
El nuevo barrio que se alzará en la zona industrial, con 15 nuevos edificios de viviendas, promete responder a las necesidades habitacionales de ambos municipios “ante la crisis de acceso a la vivienda”. Sin embargo, ERC considera que esta propuesta, que suma 1.100 pisos a los contemplados en el proyecto inicial de 2017, “solo incrementarán la saturación de los servicios y de la movilidad en los principales accesos a Viladecans”. Según la formación, el consistorio “no ha aclarado” que haya suficientes viviendas asequibles, que puedan “justificar esta densidad excesiva”, y por ahora solo “se mantiene el mínimo legal de viviendas protegidas”.
Según ERC, toda la urbanización se contempla sobre “un sector rodeado de suelo industrial”, que “no cuenta con servicios suficientes”: la propuesta “reserva una superficie mínima” a la construcción de equipamientos, “muy por debajo de las que exige un área residencial de tal magnitud”. Por ende, esta extensión urbanística será “dispersa y desequilibrada”, que no tiene en cuenta el entorno ni el resto de la trama urbana, por lo que “no garantizaría una transición armónica con los barrios contiguos”.

“Irregularidades” en el proceso de tramitación
Según la portavoz de ERC en Viladecans, Bàrbara Lligadas, el proyecto supone “un riesgo real de desequilibrio, especulación y pérdida de calidad de vida”. Por eso mismo, la formación ha demandado que se pare por completo el Plan actual y “se rehaga desde cero”, con una nueva propuesta que “parta del consenso de la ciudadanía y de los intereses públicos”.
Además, también ha señalado varios “incumplimientos graves” durante todo el proceso de tramitación del Plan, como una fase de exposición pública “demasiado breve” que no cumple la legislación urbanística catalana. Además, la formación ha alegado que el convenio entre el Grupo Roca y las administraciones públicas “se ha gestionado sin transparencia” y “sin garantizar la reserva de viviendas protegidas”. Así, ERC ha solicitado que se abra un nuevo proceso participativo, “que cumpla los plazos legales e incluya a los ciudadanos”. Por contra, el Ayuntamiento de Viladecans ha defendido la completa legalidad del plan. Así ha argumentado que se han respetado todos los plazos, porque, al tratarse de "suelo urbano", se ha cumplido el precetivo término "de 30 días" que fija la normativa urbanística.
Un proyecto que “amenaza” a varias empresas
El grupo republicano ha señalado, además, que la ejecución del proyecto “afectará” a varias empresas de las calles Llobatona y Agricultura, pues “prevé la eliminación de sus naves industriales”, lo que supone “una amenaza a su actividad económica y un centenar de puestos de trabajo”.
Según la portavoz “los argumentos vacíos” del consistorio (“como el de una nueva ‘ciudad inteligente’ o la supuesta recuperación de las rieras de Sant Llorenç y de Can Guardiola”) “no justifican esta propuesta que promete un número exagerado de viviendas y más actividad en una zona que ya está suficientemente densificada y tensionada”.
