Los Mossos d’Esquadra y la Policía Local de Esplugues han comenzado el desalojo de la finca Can Cervera, tras tres décadas de insalubridad y actividades ilegales. El juez autorizó la acción por razones de seguridad y convivencia, mientras el Ayuntamiento ofrece apoyo a los posibles residentes afectados.
En el mediodía de este jueves 24 de abril, los Mossos d’Esquadra y la Policía Local de Esplugues han comenzado a desalojar la finca de Can Cervera, bajo orden judicial.
Desde hace más de tres décadas, esta finca de Esplugues, de propiedad privada, alberga huertos y construcciones precarias, y ha ido deteriorándose hasta alcanzar un alto nivel de insalubridad. Según los informes técnicos municipales, la zona presenta una clara “falta de higiene”, con una notable afloración de plagas y varias construcciones en un grave estado de degradación, cubiertas con placas “potencialmente” de amianto.
Los informes también acreditan el “uso de agua del alcantarillado” para el riego de las plantas del huerto, y se han detectado “ruidos que se atribuyen a animales de granja”, como gallos y gallinas. Este evidente estado de insalubridad se suma a las actividades ilegales puntuales que han ido detectando los cuerpos de seguridad de la ciudad durante los últimos años.
Una acción “por la convivencia y la seguridad”
Con todos estos indicios, el juez ha autorizado este dispositivo de desalojo de la finca y el posterior desmantelamiento de todas las infraestructuras clandestinas. Paralelamente, el Ayuntamiento ha enviado a varios profesionales de los Servicios Sociales para atender a los posibles residentes de la finca y ofrecerles soluciones personalizadas.
“Hemos puesto fin a una situación que llevábamos arrastrando décadas”, ha asegurado el alcalde de Esplugues, Eduard Sanz, “décadas de degradación, insalubridad y molestias a los vecinos”, especialmente en el sector sector París-Roma-Londres, la avenida Ciutat de L’Hospitalet y la frontera con el barrio de Can Serra (L’Hospitalet). “Recuperar este espacio ha sido prioritario para el Ayuntamiento, después de un largo tiempo reclamando su limpieza y desalojo”, ha añadido Sanz, “era una acción necesaria para la convivencia y la seguridad en el municipio”. Por último, el alcalde ha asegurado que “continuará trabajando para que no se vuelvan a producir estos usos indebidos” del terreno.