Premio al mejor rascacielos del mundo

Un jurado integrado por miembros de 67 países otorga el Emporis Skyscraper Award 2010 al emblemático edificio de la Gran Vía

La ciudad de L’Hospitalet acaba de entrar en la historia de la arquitectura mundial de la mano del llamativo edificio de color rojo que se contornea en la nueva zona de la Gran Vía. El rascacielos, que conforma el moderno “skyline” de L’Hospitalet del siglo XXI, ha obtenido el premio Emporis Skyscraper 2010 al mejor rascacielos del mundo, según ha anunciado hace unos días la organización del galardón. Con el edificio hospitalense competían otros 300 rascacielos de todo el mundo.

Los premios Emporis Skyscraper son los únicos galardones de arquitectura que se otorgan a escala mundial a construcciones de gran altura, algo así como los “Oscars” de los rascacielos. El jurado que los otorga lo componen expertos en arquitectura de 67 países. Entre sus ganadores de otras ediciones figuran arquitectos de la talla de Santiago Calatrava, por el Turning Torso de Malmö (Suecia), o Norman Foster, por la torre St. Mary Axe, de Londres (Gran Bretaña).

Los miembros del jurado del Emporis Skyscraper han señalado que este año se ha valorado “la exquisitez estética y la integración urbanística del edificio” de L’Hospitalet frente al babilónico afán por alcanzar el rascacielos más alto del planeta del Burj Khalifa, que quedó en segundo lugar de la clasificación del galardón correspondiente a este año.

El Hotel Porta Fira es obra del arquitecto japonés Toyo Itoo, y del estudio español  b720 Arquitectos, liderado por Fermín Vázquez. Está ubicado en una de las zonas de mayor desarrollo de L’Hospitalet y de Barcelona y posee una altura de 113 metros, que dan cabida a 26 pisos. El hotel pertenece a la cadena Hoteles Santos, poseedora de otros edificios e instalaciones emblemáticas en este sector.

En palabras de Fermín Vázquez, el mayor desafío de la torre es su forma orgánica: su fachada, muy característica y llamativa, está formada  por estructura tubular de aluminio, que recorre la cara exterior del edificio como líneas continúas desde el suelo hasta la coronación. De un color rojo muy llamativo, y que permite su visibilidad desde larga distancia, la compleja geometría de la torre crece, se contorsiona y aumenta de tamaño a medida que crece en altura. El estudio b720 Arquitectos es autor también de la Torre Agbar de Barcelona, que en 2004 recibió el segundo premio al mejor rascacielos de ese año. ||