09/09/2024@09:00:00
Según un estudio colaborativo del Hospital de Bellvitge y el IDIBELL, la alta contaminación del aire conlleva un aumento de las prescripciones de antibióticos (y por ende, una mayor resistencia a los antibióticos). A pesar de que la contaminación llega a irritar el aparato respiratorio y hacerlo más vulnerable ante las bacterias, muchas veces se recetan antibióticos por un diagnóstico erróneo, y las afecciones respiratorias no se deben a un ataque bacteriano. Este uso indebido y excesivo de los antibióticos desemboca en una aparente resitencia bacteriana que reduce la eficacia de los fármacos ante determinadas infecciones.