Según un informe presentado por Culmia, Barcelona y su área metropolitana necesitan 216.000 viviendas de alquiler asequible para reducir los precios del mercado. En toda Cataluña se requieren 225.000 nuevas viviendas de alquiler asequible, pero el presupuesto destinado a vivienda no satisface la demanda. Además, la producción de vivienda en España ha caído un 86% desde 2006, colocando al país en la parte inferior de Europa en construcción de vivienda pública. Los hogares con salarios entre 1.000 y 2.000 euros son los más vulnerables.