La SAREB fue creada en 2012 para limpiar los registros contables de las instituciones financieras y obtener bienes dañinos. Diez años después, muchas de las viviendas terminaron en manos de fondos buitre y la SAREB fue nacionalizada con una deuda declarada de 35.000 millones de euros. El PSOE ha anunciado su intención de vender los pisos de la Sareb a los ayuntamientos para destinarlos al alquiler social, lo que ha generado críticas por considerarse un negocio con la emergencia social en lugar de una solución real.